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El teletrabajo: la opción casera

El sector adulto también se ha visto obligado a cumplir con el confinamiento instado por el Gobierno. ¿Cómo han podido compaginar esta reclusión con su trabajo? Mediante el llamado teletrabajo.

Durante el confinamiento en España con motivo del Covid-19, la sociedad se ha dividido en tres grupos o tipos de trabajadores: aquellos que ha teletrabajado desde el principio (profesores, periodistas, autónomos, etc.), aquellos que trabajaban presencialmente y comenzaron a teletrabajar, y aquellos cuyo trabajo resulta fundamental para combatir la pandemia (médicos, enfermeros, policías, etc.).

  • Teletrabajo desde el primer día de confinamiento (11 de marzo)

Es el ejemplo de Maria Elena, profesora en un CEPA (Centro de Educación Público para Adultos). Al convocarse el cierre de todos los centros educativos, se vio obligada a permanecer en casa. No obstante, los primeros días resultaron algo confusos para este sector ya que el comunicado del Estado decía que debían acudir a su puesto de trabajo, aunque no hubiera nadie a quien impartir las clases. Finalmente tuvo que permanecer en casa e intentar elaborar su trabajo desde ella.

¿Cuál ha sido su trabajo? Maria Elena, al igual que el resto de profesores del país, ha tenido que hacer una memoria en la que figurara diariamente las tareas que van realizando y que supervisará posteriormente Inspección de Educación. Además, semanalmente, deben remitir un informe realizado por todo el departamento de enseñanzas (iniciales en el caso de Maria Elena) al equipo directivo. En ella se recogen todas las tareas realizadas durante el confinamiento: actividades publicadas en el blog (creado específicamente para esta situación), actividades enviadas por correo, preparación de material, utilización de classroom

  • Trabajo presencial hasta dos semanas después de haberse declarado el estado de alarma (13 de marzo).

En la otra cara de la moneda se encuentran aquellos trabajadores que debían continuar acudiendo presencialmente hasta, mínimo, la segunda semana de confinamiento. Es decir, cuando el presidente del Gobierno declaró un confinamiento total. ¿Cómo lo hicieron? Mediante la reducción de personal presencial y de jornadas laborales. Es el caso de Jose Antonio, auxiliar administrativo en la jefatura central de Correos. Su turno habitual de tarde pasó a ser de mañana y en días alternos (de 5 días semanales a un día si y un día no). Además, para poder llegar a su puesto de trabajo resultaba imprescindible usar el transporte público, por lo que la empresa le facilitó un “justificante de empresa” o “salvoconducto” (en el caso de que lo solicitara la autoridad competente).

Cuando ya fue posible para Jose Antonio teletrabajar desde casa, es decir, el 30 de marzo, la empresa Correos le habilitó un programa de control remoto a su ordenador en la oficina. De ese modo, ya pudo continuar con las tareas encomendadas por el departamento, aunque solicitadas esta vez a través de un correo electrónico (escrito por su jefe de departamento). Este trabajo lo realiza diariamente, en su jornada habitual, como hacía antes del estado de alarma.


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