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Inteligencia Artificial: evolución y peligros

Sin errores no hay evolución

Este es uno de los puntos clave para explicar que los robots no podrán sustituir en su totalidad la mente humana, ya que están diseñados para no fallar, para acometer su función a la perfección. Esto no implica que muchas de las funciones que realizan las personas sí se vean afectadas por la inteligencia artificial.

Como ya decía Darwin en una de sus célebres citas: «No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio.»  Los robots no se adaptan al cambio si no los programamos para ello.

Desde siempre, el hombre ha cometido errores o se ha visto afectado por los de la naturaleza, gracias a cuales nos han llevado donde estamos hoy en día, como anomalías en el ADN que nos hicieron evolucionar desde los primates y así continuamente con la ciencia, tecnología, etc. Incluso podríamos afirmar que la IA es lo que es por el aprendizaje a lo largo de los años, a base de pruebas, fallos y soluciones.

Sin embargo, en las últimas décadas hemos visto cómo estas máquinas han ido sustituyendo puestos de trabajo e incluso se han ido planteando diferentes teorías sobre cómo una revolución de la inteligencia artificial acabará con las tareas humanas al completo.

¿Nos reemplazarán en todas las funciones los robots?

Según estudios realizados por la CNBC, 2019: Los robots habrán reemplazado más de 20 millones de empleos en 2030.

Parece increíble pero cierto, viendo los datos de años pasados en los que sólo en las gasolineras más de 2000 puestos de trabajo fueron automatizados en 2016, según el INE, y desde entonces la tecnología ha avanzado a un ritmo vertiginoso.

De hecho, si queremos ver la probabilidad de que uno de estos dispositivos nos quite nuestro trabajo en el futuro, existen diferentes sitios web como «Will robots take my job», en los que la mayoría de los puestos mecanizados y sin aportación social terminará «extinguiéndose».

Aunque esto nadie lo pueda garantizar, sí hay ciertas características humanas que en los robots aún no se pueden encontrar, como la creatividad o comprender el contexto en determinadas situaciones.

Por ello, la solución es adaptarse y aprender a trabajar conjuntamente inteligencia humana y artificial.

Inteligencia Artificial y Humana unidas

Según Burkhardt et al., 2019: «Las empresas, gobiernos y organizaciones sin ánimo de lucro se benefician al momento de aplicar inteligencia artificial.»

No deberíamos tener miedo de ser suplantados por máquinas, sino beneficiarnos de las múltiples ventajas que nos ofrecen y seguir aprendiendo para que no ocurra.

Con la IA podemos programar estos robots para que hagan por nosotros las tareas analíticas y supongan una ayuda a la hora de trabajar.

Si nos remontamos a las páginas web que miden el riesgo de suplantación y buscamos «dependiente de tienda», vemos cómo la probabilidad de suplantación en el futuro es de casi un 100%. Esto es porque consideran que las tareas que realizan son en su mayoría mecanizadas.

Pero podemos adelantarnos al futuro y en vez de suponer que los dependientes desaparecerán de las tiendas, ayudarnos de la tecnología que tenemos a nuestro alcance e incorporarla a nuestros negocios, como es el caso Aiden Bot.

Muchas empresas ya apuestan por este tipo de chatbot, que no genera desempleo pero sí facilita las funciones a desarrollar por el equipo.

En este enlace puedes ver las ventajas que te ofrece un asistente virtual en tu tienda online https://miweb.aiden.es/ecommerce/